Aplicación en aguas de baño

Bañarse y nadar en masas de agua naturales es una de las actividades recreativas más populares del mundo. Para mucha gente, irse de vacaciones equivale a disfrutar del sol, la playa y el mar. En muchos países de todos los rincones es posible encontrar un estanque o lago para nadar, bañarse o realizar alguna actividad recreativa. Sin duda, todos los que buscan actividades recreativas cerca o dentro del agua quieren que la masa de agua esté libre de peligros para la salud. En algunos países, bañarse en ríos y lagos es una tradición religiosa, por lo que la importancia de la calidad del agua ha aumentado considerablemente.

El problema más probable puede estar causado por la aportación de nutrientes, en particular fosfatos y compuestos nitrogenados, que pueden provocar la eutrofización y facilitar un crecimiento masivo de algas (floraciones algales).

Las cianobacterias ("algas verdeazuladas"), en particular, producen toxinas y alérgenos. Pueden causar problemas de salud agudos (por ejemplo, conjuntivitis, eczema) o incluso tener efectos perjudiciales crónicos (daños hepáticos). Otra fuente de contaminación de las aguas de baño es la escorrentía superficial tras fuertes lluvias. Por lo tanto, después de lluvias intensas, conviene posponer el baño durante algunos días hasta que se haya iniciado el proceso natural de depuración.

No todas las floraciones de algas verdeazuladas y masas de algas son tóxicas, pero no se puede saber con sólo mirarlas, por lo que es mejor suponer que podrían serlo y comprobar la información facilitada por las autoridades locales.

Estas cianotoxinas pueden matar a los animales salvajes, al ganado de granja y a los animales domésticos. En los seres humanos, pueden provocar erupciones tras el contacto con la piel y enfermedades si se ingieren.
Para minimizar los riesgos y garantizar su control, las aguas de baño registradas oficialmente en la Unión Europea se someten a controles periódicos durante la temporada de baño desde la década de 1970.

En 2006 se actualizó la Directiva de aguas de baño de la UE de 1975 y se sustituyó por una Directiva acorde con las últimas investigaciones científicas. La Directiva revisada entró en vigor el 24 de marzo de 2006. Desde entonces, los Estados federados han incorporado la Directiva de la UE sobre las aguas de baño a su legislación nacional y han promulgado reglamentos nacionales conformes. En Alemania hay muchas aguas de baño registradas y controladas de conformidad con la Directiva sobre aguas de baño de la UE. En 2016, 1925 aguas interiores y 367 aguas costeras estaban registradas como aguas de baño. Los Estados son responsables de la aplicación de las disposiciones legales, es decir, de la designación y el control de las aguas de baño de la UE. Publican información sobre la calidad de las aguas de baño en Internet.

Por otra parte, la turbidez del agua no es necesariamente un signo de mala calidad de las aguas de baño. Del mismo modo, un agua clara puede estar contaminada por bacterias.

Las aguas de baño abiertas a lo largo de cursos de aguas interiores y lagos y a lo largo de aguas costeras también pueden estar contaminadas con patógenos. Los problemas sanitarios se deben principalmente a los vertidos de las depuradoras y los colectores combinados y a las escorrentías urbanas y agrícolas. Pueden provocar fiebre, diarrea y vómitos a quienes entran en contacto con el agua contaminada.

El control regular de las algas en una fase temprana es la única solución práctica para proteger a las personas y a los animales domésticos de la contaminación habitual de las aguas de baño. Convencionalmente, muchas autoridades utilizan simples discos de Sechi para controlar la calidad del agua, pero se ha demostrado que esto no es suficiente y se necesitan pruebas complementarias. El principal problema, que es un buen indicador de la calidad de las aguas de baño, es la concentración de cianobacterias y microalgas en el agua. En caso de que la concentración de cianobacterias aumente en cualquier agua de baño, las autoridades pueden planificar con antelación la protección de las personas y los animales domésticos que se bañen en esa masa de agua en concreto. La OMS ha publicado una guía que regula la calidad de las aguas de baño en función de la concentración total de clorofila en el agua. La clorofila es un indicador para detectar y medir el fitoplancton o las microalgas en el agua.

Además de los otros métodos convencionales de muestreo que suelen acabar con un simple disco de sechi y la toma de una o dos muestras y su traslado a los laboratorios, hay que dar las gracias a los métodos espectrofluorométricos in situ y sumergibles que permiten obtener perfiles a escala fina tanto vertical como horizontalmente sin necesidad de utilizar ningún reactivo ni de trasladar las muestras al laboratorio. En el laboratorio, las autoridades pueden utilizar distintos métodos que pueden dar resultados diferentes. El hecho es que todos los métodos de análisis requieren la preparación de reactivos y muestras y, por supuesto, una persona cualificada para realizar el análisis. Se trata de una tarea que requiere mucho tiempo y también una gran inversión.

Esto es muy valioso, sobre todo para vigilar grandes masas de agua y zonas costeras en busca de patrones muy variables de concentración de clorofila (biomasa de algas y/o cianobacterias). AlgaeTorch se ha utilizado con éxito para vigilar la variabilidad de la biomasa de fitoplancton y la composición de las especies en el agua de baño durante un largo tiempo.

Por otro lado, AglaeTorch puede diseñarse de forma totalmente automatizada en los sistemas de boyas, lo que permite realizar muestreos in situ de alta frecuencia con capacidad para obtener datos en línea en tiempo real. Las boyas disponen de paneles solares que permiten el suministro de energía en distintas áreas para la medición.

Además, es importante mencionar que, aunque las imágenes por satélite son recientemente capaces de detectar la extensión de las algas y la acumulación superficial, todas las imágenes por satélite requieren la correlación de las mediciones en tierra. Por otra parte, debido al comportamiento biológico de las diferentes clases de algas, a menudo puede ocurrir que no haya acumulación de algas en la superficie. Por lo tanto, la medición en las diferentes profundidades de las aguas de baño tiene mayor importancia. Además, debe mencionarse aquí que la teledetección, especialmente las imágenes de satélite, no tienen capacidad de detectar durante el tiempo nublado.

El AlgaeTorch tiene GPS incorporado. Esta es una característica excelente que da la posibilidad de insertar los datos registrados en el Google Earth y proporcionar un muy buen informe visual como la imagen de abajo:

Otra aplicación es el uso de un sistema de flujo continuo como el AOA (AlgaeOnlineAnalyzer) instalado en transbordadores. Este método permite generar datos en tiempo real sobre la distribución y concentración de clorofila a y, potencialmente, de cianobacterias y otros pigmentos clorofílicos nocivos en el agua de mar. En Europa, el proyecto Ferrybox lleva años recopilando magnífica información sobre las diferentes vías de navegación en los mares europeos.